- Introducción
Lo que Jesús realizó con la samaritana, continúa haciéndolo con los catecúmenos y los fieles, con la Iglesia, actualizando en cada celebración el misterio de su pascua para nosotros. Que su acción sea tan eficaz en nosotros como lo fue en el corazón de la samaritana. Es el fruto de la Eucaristía, prenda desde ahora del misterio celestial (postcomunión).