En este domingo se nos anuncia la pasión y nos sitúa entre la confesión de fe de Pedro en Cristo-Mesías y el pasaje de la Transfiguración. Estos dos densos momentos del evangelio requieren una catequesis muy exigente, pues quieren aclarar el sentido de la misión de Jesús. Proclamar la Palabra de Dios por encima de todas las cosas le lleva a Jerusalén, donde le sucedería como a todos los profetas el rechazo y el martirio. El salvador es uno que muere, no un poderoso que domina y hace gestos espectaculares. Pero el anuncio completo de esta misión, no hay que olvidarlo, es resucitar al tercer día. Pedro tiene otra visión de la realidad, pero Jesús invita a colaborar en esta misión.
1. Oración inicial
Espíritu de verdad, enviado por Jesús para conducirnos a la verdad toda entera, abre nuestra mente a la inteligencia de las Escrituras. Tú, que descendiendo sobre María de Nazareth, la convertiste en tierra buena donde el Verbo de Dios pudo germinar, purifica nuestros corazones de todo lo que opone resistencia a la Palabra. Haz que aprendamos como Ella a escuchar con corazón bueno y perfecto la Palabra que Dios nos envía en la vida y en la Escritura, para custodiarla y producir fruto con nuestra perseverancia. Seguir leyendo «Domingo 22 del Tiempo Ordinario – Ciclo A»
Mes agosto 2017
Domingo 21 del Tiempo Ordinario – Ciclo A
- Introducción:
Las dos narraciones recurren a una misma imagen para referirse al ministerio de autoridad ejercida en representación de Dios. Un mayordomo es destituido y otro es establecido en el palacio real de Judá. La responsabilidad de gobernar no es un beneficio ni tampoco una especie de premio de lotería por tiempo limitado, es una responsabilidad que genera rendición de cuentas. Pedro tendrá que pastorear a la comunidad de los discípulos, estableciendo un discernimiento colegiado en medio de sus hermanos para desentrañar la voluntad de Dios. La llave que ha recibido es la autoridad para representar a Jesús en la búsqueda de las señales del querer divino, en las diferentes circunstancias. Ese servicio de acompañamiento tendrá que ser cumplido desde la autoridad discreta, a la manera del mismo Señor Jesús, que no vino a ser servido sino a servir.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Sal 85, 1 -3)
Inclina tu oído, Señor, y escúchame. Salva a tu siervo, que confía en ti. Ten piedad de mí, Dios mío, pues sin cesar te invoco. Seguir leyendo «Domingo 21 del Tiempo Ordinario – Ciclo A»
Domingo 20 del Tiempo Ordinario – Ciclo A
El hilo conductor entre las tres lecturas es la cuestión de la admisión de los extranjeros al pueblo de Dios. El libro de Isaías insiste en que toda persona que se done de corazón a Dios, podrá participar de su alianza y será admitido en la Casa de Oración. Ya no habrá exclusión contra los que se acerquen con corazón limpio, sean de la nación que sean. Sin embargo, esa promesa se fue concretando con altibajos y retrocesos. El pasaje evangélico nos muestra que el mismo Señor Jesús y toda su generación, seguía experimentando dificultades para acoger a sus vecinos de Fenicia. La reflexión decisiva y firme del apóstol san Pablo, abrió de par en par las puertas a los paganos en la Iglesia. El antiguo perseguidor de cristianos redefinió su identidad: ya no era un fariseo liberal, sino un apóstol de Jesucristo al servicio de los paganos, dispuesto a defender ante los espíritus escrupulosos: la libertad del Espíritu y la salvación gratuitamente alcanzada por la fe en Jesucristo.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 83, 10-11)
Dios, protector nuestro, mira el rostro de tu Ungido. Un solo día en tu casa es más valioso, que mil días en cualquier otra parte.
Domingo 19 del Tiempo Ordinario – Ciclo A
El profeta Elías vivía en una época en que Israel experimentaba una fuerte ola de sincretismo. Las prácticas agrícolas de los campesinos cananeos habían hecho una fuerte impresión en los inexpertos campesinos israelitas y las habían copiado, apostándole todo a los ritos de la fertilidad que invocaban a Baal como dueño del rayo y la lluvia. Para Elías eso implicaba una desconfianza en el señorío de Dios sobre la naturaleza. El rey Ajab y Jezabel promovían decididamente ese culto. El profeta resistía contra la opinión dominante. Se sentía abandonado en esa lucha por Dios, por eso buscó su presencia para superar su desconsuelo. El apóstol san Pedro advirtió el signo extraordinario de Jesús caminando sobre las aguas, se abalanzó hacia Él, demandando pruebas y sucumbió ante las primeras ráfagas de viento. La mano del Señor lo rescató, la lección estaba clara: su fe era aún incipiente, tendría que vivir un proceso de maduración interior muy profunda.
ANTÍFONA DE ENTRADA (Cfr. Sal 73, 20. 19. 22. 23)
Acuérdate, Señor, de tu alianza, no olvides por más tiempo la suerte de tus pobres. Levántate, Señor, a defender tu causa, no olvides las voces de los que te buscan.
- ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, a quien, enseñados por el Espíritu Santo, invocamos con el nombre de Padre, intensifica en nuestros corazones el espíritu de hijos adoptivos tuyos, para que merezcamos entrar en posesión de la herencia que nos tienes prometida. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Seguir leyendo «Domingo 19 del Tiempo Ordinario – Ciclo A»
La Liturgia de las Horas – Recursos
En la segunda tarde de formación litúrgica del 2016, la Comisión Arquidiocesana de Liturgia tomó el tema de la Liturgia de las Horas, la oración por excelencia de la Iglesia Católica. Un modo de consagrar las horas del día a nuestro Señor.
Ahora recolectamos aquí una serie de enlaces con materiales para realizar esta oración, tanto de forma rezada como cantada.
La entrada se irá enriqueciendo conforme obtengamos más material.