La tradición profética había considerado a Eliseo como un hombre de Dios, que realizaba señales encaminadas a auxiliar a los israelitas, que enfrentaban grandes carencias en tiempos de una grave crisis social. Eliseo animaba a la gente a vivir la solidaridad, desprendiéndose de sus alimentos para favorecer a los miembros de la comunidad profética congregada en torno de Eliseo. Tal como dice la carta a los Efesios, solamente teniendo conciencia de ser un cuerpo es posible vivir los valores de la gratuidad y la solidaridad. El gesto que el Señor Jesús realizó en el Evangelio, se orienta en la misma dirección: hace falta aprender a confiar en la bondad de Dios y en la bondad de las personas. Solamente desde esa actitud es posible vivir de forma permanente en un clima de caridad y donación de sí mismo y de los propios bienes.
- ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, protector de los que en ti confían, sin ti, nada es fuerte, ni santo; multiplica sobre nosotros tu misericordia para que, bajo tu dirección, de tal modo nos sirvamos ahora de los bienes pasajeros, que nuestro corazón esté puesto en los bienes eternos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Seguir leyendo «Domingo 17 del Tiempo Ordinario – Ciclo B»