Las lecturas del evangelio y del Deuteronomio coinciden, en términos casi idénticos, en la advertencia sobre el valor absoluto de los mandatos de Dios, y en la atención a no poner al mismo nivel las disposiciones humanas.
La vida del creyente está bajo la Palabra de Dios. El salmo responsorial expresa esta situación de una manera magnífica, incluso con un cierto dramatismo cuando se canta, por parte de la asamblea, el versículo responsorial. En efecto: la asamblea pregunta repetidamente «Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda?», mientras el oráculo le va respondiendo cada vez, con la descripción de lo que Dios quiere de los creyentes.
- Oración colecta
Dios todopoderoso, de quien procede todo bien, siembra en nuestros corazones el amor de tu nombre, para que, haciendo más religiosa nuestra vida, acrecientes el bien en nosotros y con solicitud amorosa lo conserves. Por nuestro Señor Jesucristo… Seguir leyendo «Domingo 22 del Tiempo Ordinario – Ciclo B»