“¡Dichosa tú que has creído!, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá”
Dios manifiesta su predilección por lo pequeño y por la grandeza de ánimo de los pequeños y humildes. Lo que hay que hacer en la vida cotidiana está, pues, al alcance de todos y de cada uno. Es Dios quien acrecienta el resultado de nuestros esfuerzos. Nada nos exime de colaborar con el Dios que se acerca anunciando un mundo mejor. Las grandes dificultades que vivimos son un desafío para la creatividad y la solidaridad, y también para la fe en que Dios mismo, hecho uno de nosotros, nos acompaña con su ternura y con su poder.
- Oración:
Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos por su pasión y su cruz a la gloria de la resurrección. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. Seguir leyendo «Cuarto Domingo de Adviento – Ciclo C»