Domingo vigésimo tercero del tiempo ordinario ciclo A
«Si yo falto al amor o falto a la justicia, me aparto infaliblemente de Ti, Dios mío, y mi culto no es más que idolatría.
Para creer en Ti, tengo que creer en el amor y en la justicia; vale mil veces más creer en estas cosas que pronunciar Tu nombre.
Fuera de ellas es imposible que te encuentre; y quienes las toman por guía están en el camino que lleva hasta Ti».