DOMINGO XXI DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo C
El tener fe no se agota en conocer cosas de Dios, en saber algunos mandamientos, en practicar algunos ritos, en usar algunos objetos; el tener fe es asumir el proyecto de Dios, haciéndolo nuestro, viviendo de acuerdo a sus leyes, manifestando con nuestra vida su amor y su misericordia, actualizando en nosotros la manera de ser y de actuar del Señor Jesús. Pero a su vez, el creer implica abrirnos a la trascendencia, abrirnos a una nueva dimensión, como es la vida eterna, la salvación, es colocarnos en perspectiva de Dios. Esto es algo que es constitutivo de lo que creemos, que después de esta vida, el Señor nos pedirá cuentas de lo que hemos hecho, de lo que hemos vivido y de la manera que hemos buscado hacer vida sus enseñanzas.
1. Oración
Señor Jesús nos haces tomar conciencia de algo que muchas veces lo ignoramos o lo descuidamos como es el hecho de la salvación, …el encuentro definitivo contigo, …el premio o del castigo eterno; aquí nos ayudas a darnos cuenta, de la necesidad de esforzarnos, es decir, de vivir como nos pides, de hacer que nuestra vida corresponda a nuestra fe, que nuestras acciones expresen el amor a Dios y el amor al prójimo, por eso, Señor, te pido que me ayudes a vivir tus enseñanzas, a asumir tu estilo de vida, a identificarme contigo, para que cuando me llames me reconozcas entre tus elegidos, porque busqué amar como Tú, y dar la vida como lo hiciste Tú.
Amén.