Domingo 31 del Tiempo Ordinario – Ciclo A

ordinario

Es  sumamente peligroso pretender ocupar el lugar de Dios. Hoy encontramos esta lección representada en los escribas y fariseos, quienes buscaban a Dios, si no nos examinamos en lo que hacemos y queremos, podemos terminar haciendo una caricatura de la fe. Por eso El papa Benedicto XVI nos invitó a ahondar en la fe y,  este evangelio dominical nos sitúa en el lugar que corresponde como oyentes y comunicadores de la Palabra de Dios. Este texto de Mateo 23,1-12, nos introduce a los siete “ayes” contra los escribas y fariseos, merece una lectura atenta de cada uno de sus detalles..

  1. Oración:

Dios, Padre nuestro, haz que nuestro corazón esté cada día más abierto a tu Palabra, para que nuestra vida sea cada vez más conforme a lo que Tú nos dices, y así caminemos siguiendo tus pasos y vayamos construyendo, con tu ayuda, tu Reino entre nosotros, hasta el día en que Tú nos lo regales en toda su plenitud. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. Seguir leyendo «Domingo 31 del Tiempo Ordinario – Ciclo A»

Domingo 30 del Tiempo Ordinario – Ciclo A

ordinario

EL MANDAMIENTO PRINCIPAL

La pregunta capciosa que los fariseos dirigen a Jesús no es una cuestión trivial. En la sociedad judía de aquel tiempo, existía una infinidad de mandamientos y de interpretaciones que terminaban por abrumar la conciencia de las personas. ¿Cómo hacer para cumplir con tantos preceptos, sin desatender ninguno? El riesgo mayor era que se podían descuidar los mandatos fundamentales y obsesionarse por los accesorios. De ejemplos y casos de esta confusión tenemos noticia en los Evangelios. De ahí que la respuesta del Señor Jesús siempre seguirá siendo nuestro referente fundamental: tan importante es el amor a Dios como el amor al prójimo. El libro del Éxodo concreta de forma precisa el alcance del amor al prójimo al legislar a favor de los emigrantes, las viudas, los forasteros y los huérfanos.

  1. ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, aumenta en nosotros la fe, la esperanza y la caridad, y para que merezcamos alcanzar lo que nos prometes, concédenos amar lo que nos mandas. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Seguir leyendo «Domingo 30 del Tiempo Ordinario – Ciclo A»

Domingo 29 del Tiempo Ordinario – Ciclo A

ordinario

Una enseñanza, de grandes consecuencias, nos aguarda hoy. Está resumida en la frase de Jesús: “Lo del César, devolvédselo al César”.

Los capítulos 21-23 de Mateo, que venimos leyendo de forma relativamente continua, constituyen una unidad temática importante. Con sus enseñanzas, Jesús pone a las autoridades judías y los fariseos en jaque. Esto se puede ver claramente en la conclusión de evangelio de hoy.

1. Oración inicial
Oh Dios que hiciste que el pueblo de Israel reconociera tu presencia bienhechora en el rey Ciro, más allá de los estrechos límites de su propia etnia y religión. Danos una mirada también amplia y abierta, para reconocer los muchos Ciros –de otras religiones o hasta no religiosos- en los que también hoy podemos descubrir tu oculta presencia bondadosa. Seguir leyendo «Domingo 29 del Tiempo Ordinario – Ciclo A»

Domingo 28 del Tiempo Ordinario – Ciclo A

ordinario

Es para todos bien sabido que para Jesús una de las comparaciones más usuales y socorridas a la hora de hablar del Reino y de la vida eterna es la figura del banquete nupcial. Parece que algo de lo que es esencial en un banquete nupcial es también esencial en la idea que Jesús se hace de lo que debe ser tanto este mundo nuestro como el Reino de Dios. Compartir la mesa y la vida.

1. ORACION COLECTA

Te pedimos, Señor, que tu gracia continuamente nos preceda y acompañe, de manera que estemos siempre dispuestos a obrar siempre el bien. Por nuestro Señor Jesucristo.

Para toda obra buena, necesitamos el estímulo y del acompañamiento de la gracia de Dios. Es lo que nos dice Jn 15, 1-17, Separados de mí no podéis hace nada (5). Que estemos siempre dispuestos a hacer el bien. Hacerlo sin descanso. Seguir leyendo «Domingo 28 del Tiempo Ordinario – Ciclo A»

Domingo 27 del Tiempo Ordinario – Ciclo A

ordinario

Somos la viña del Señor y su plantel preferido. Él espera de nosotros una buena cosecha, para que corra la justicia como un río y los hombres puedan vivir en paz y en fraternidad.

  1. Oración:

Dios todopoderoso y eterno, que con amor generoso desbordas los méritos  y deseos de los que te suplican; derrama sobre nosotros tu misericordia, para que libres nuestra conciencia de toda  inquietud y nos concedas aun aquello que no nos atrevemos a pedir. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

“Con amor generoso desbordas los méritos y deseos de los que te suplican” (colecta). Esta oración se mueve en el Misterio, que es la realidad de Dios, donde nosotros nos hallamos inmersos. Dios es más grande que nuestros méritos y deseos. Es más grande que nuestra conciencia y nuestras súplicas. Y aquí radica nuestra confianza: “en caso de que nos condene nuestra conciencia, Dios es mayor que nuestra conciencia y conoce todo” (1Jn 3, 20). Al fin y al cabo, el cristiano no descansa en sí mismo. El cristiano descansa en la bondad insondable del Padre que se nos ha manifestado en Jesús, el Señor. Y el mismo movimiento que lo lleva hacia el Padre no es obra suya: es el Espíritu del Padre y del Hijo quien lo causa: “El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad porque nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene; …intercede por nosotros” (Rm 8,26; d. 16.) Seguir leyendo «Domingo 27 del Tiempo Ordinario – Ciclo A»