A Cristo, Señor nuestro, todos los profetas anunciaron, la Virgen esperó con inefable amor de Madre, Juan lo proclamó ya próximo y señaló después entre los hombres. El mismo Señor nos concede ahora prepararnos con alegría al misterio de su nacimiento, para encontrarnos así, cuando llegue, velando en oración y cantando su alabanza. (Prefacio II)
1. Oración
Señor Jesús, los discípulos de Juan vienen y te preguntan si eras Tú el esperado, o si debían esperar a otro…, y fue ahí, que Tú hiciste referencia a tu vida, a tus actos, a tu manera de ser, a tus actitudes y gestos, para confirmar tu identidad, por eso, Señor, te pido, que me ayudes a ser consciente, de que creer en ti, no es teoría, sino vida y actitudes, que seguirte a ti, no es cuestión de prácticas rituales y externas, sino una manera de ser y de actuar, buscando identificarnos contigo, queriendo hacer vida tus mandamientos, buscando ser como Tú. Ayúdanos a que en esta Navidad, nuestra vida exprese nuestra fe en ti y así hagamos ver que somos cristianos. Que así sea.