Domingo 18 del Tiempo Ordinario – Ciclo A

Domingo 18 TO

El profeta Isaías proclama una invitación aparentemente demasiado atractiva y sencilla: se trata de comer y beber sin pagar un centavo. Las preguntas retóricas exhiben el proceder erróneo de un pueblo que desperdicia sus escasos recursos en balde. El camino propuesto por Isaías es más sencillo. La vida del ser humano no depende de sus puras fuerzas, también cuenta con la bendición y el cariño de Dios; no tiene sentido afanarse excesivamente por los bienes materiales, si se cuenta con su protección. La ilustración de esta certidumbre queda de manifiesto en el relato de la multiplicación de los panes. El Señor Jesús se acogía a la bendición del Padre, a la solidaridad de sus discípulos y alimentaba a los necesitados. Como alguien afirma: «cuando se comparte nunca falta; cuando se acapara, nunca alcanza». La solidaridad y el intercambio de bienes son dos diques que debemos poner a las riquezas para que no se tornen peligrosas.

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Domingo 17 del Tiempo Ordinario – Ciclo A

Domingo 17 TO

La eucaristía es también un tesoro escondido. Tanto que pasa desapercibido incluso para nosotros, que venimos a misa con asiduidad. Escondido en cosas tan triviales como pan y vino está nada menos que todo el insondable amor de Dios a los hombres. Si descubrimos ese tesoro, si lo apreciamos, nos llenaremos de gozo y nuestra eucaristía resultará de verdad una fiesta. Sólo sentiremos de verdad el amor de Dios, si empezamos por demostrar amor a nuestros hermanos los más débiles. Seguir leyendo «Domingo 17 del Tiempo Ordinario – Ciclo A»

Domingo 16 del Tiempo Ordinario – Ciclo A

Domingo 16 TOLa parábola del trigo y la cizaña añade a todo esto una dimensión más, que queda reforzada por la primera lectura. Dios «da lugar al arrepentimiento». La cizaña no es arrancada a la primera. Dios tiene la paciencia de esperar a que crezca el trigo. Sólo al final todo quedará definido, quedará claro quién es cada uno. De momento, todo está en camino, nada es totalmente claro. Por tanto, los perfeccionistas y puritanos no son los consejeros que Dios quiere: «¿Quieres que vayamos a arrancarla? Pero él les respondió: No». Otro aspecto que aparece en las tres parábolas es el de la plenitud del Reino: «Entonces los justos brillarán como el sol»; «se hace un arbusto más alto que las hortalizas, y vienen los pájaros a anidar en sus ramas»; «…y basta para que todo fermente».

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Domingo 15 del Tiempo Ordinario – Ciclo A

Domingo 15 TO

La palabra es eficaz, en particular la palabra divina, porque logra comunicar un mensaje liberador. Esa es la virtualidad profunda de la palabra: expresar la interioridad de la persona. A través de la palabra se hace manifiesto el querer y el proyecto de Dios. En ese sentido la palabra es como la lluvia, cumple el encargo de humedecer la tierra-corazón del hombre. En esa analogía se monta el Señor Jesús al exponer la parábola del sembrador. Las actitudes y disposiciones interiores del oyente de la Palabra pueden diferir. Las respuestas son divergentes. Pero nadie puede hacerse el desentendido, alegando desconocer la oferta y el llamado de Dios. El mensaje se volvió accesible. La primera parte del proceso de comunicación quedó cumplida. La libertad humana será determinante, así unos arriesgarán todo y otros, se quedarán mirándose el ombligo. Seguir leyendo «Domingo 15 del Tiempo Ordinario – Ciclo A»

Domingo 14 del Tiempo Ordinario – Ciclo A

Domingo 14 TO

Las lecturas  que nos ofrece hoy la liturgia, giran en torno a dos ejes fundamentales: por una parte presentarnos un Dios y un Mesías humilde y pacífico que contrasta con la imagen de Dios poderoso y colérico temido por el pueblo y por otra destacar la importancia de dar gloria a Dios, de alabarle y acudir a Él. Jesús nos muestra con su vida el camino para conocer al Padre y nos deja el Espíritu Santo para ayudarnos a vivir dando Gloria a Dios.

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